Los desarrollos recientes en la inteligencia artificial (IA) han capturado la imaginación del público y ha generado innumerables mitos y malentendidos. Muchos de ellos alimentados por los relatos de ciencia ficción. Uno de los más difíciles de aclarar es el que afirma que la IA puede aprender y desarrollarse sin la intervención humana. Algo que también puede venir de los avances que se han observado en el campo del Aprendizaje Automático (Machine Learning) que puede dar la sensación de que las máquinas aprenden solas. Sin embargo, esta visión está muy lejos de la realidad. Una vez entrenados los sistemas de IA, estos pueden operar solos sin intervención humana, pero para su entrenamiento es necesario la supervisión de personas. En esta entrada, se explicará cómo funciona realmente el aprendizaje automático y la dependencia que tienen estos modelos en disponer de conjuntos de datos correctamente preparados y etiquetados por parte de humanos, sin los que sería imposible aprender.
Tabla de contenidos
El aprendizaje automático (Machine Learning) es una rama de la inteligencia artificial que se enfoca en el desarrollo de algoritmos y modelos que permiten a las máquinas aprender a partir de conjuntos de datos. Extrayendo los patrones que se ocultan dentro de estos. Así, en lugar de ser explícitamente programados para realizar una tarea, los modelos de aprendizaje automático utilizan datos para identificar patrones y poder tomar decisiones. Los principios básicos del aprendizaje automático son:
Existen varios tipos de aprendizaje automático, cada uno con sus propias características y aplicaciones:
A pesar de su nombre, el aprendizaje no supervisado, no hace referencia a que el modelo aprender solo, sin intervención humana, sino que los resultados que deben obtener no son fijados en el entrenamiento. Por ejemplo, el agrupamiento de los clientes en segmentos se puede hacer en base a su comportamiento sin decir al modelo a qué grupo pertenece cada uno de los clientes usados en entrenamiento, como se hace en aprendizaje supervisado.
El éxito de un modelo de aprendizaje automático depende en gran medida de la calidad y cantidad de los datos usados para su entrenamiento. Si los datos no son adecuados, el modelo no funcionará como se espera. Los datos deben ser representativos del problema que se desea resolver con el modelo. La preparación de los datos incluye varias etapas en la que los expertos humanos son cruciales:
El proceso de etiquetado de datos es una tarea que suele ser laboriosa y, en muchos casos, requiere una cantidad ingente de trabajo humano. Por ejemplo, para entrenar un modelo de clasificación de imágenes es necesario contar con miles de fotografías en las que se identifiquen los objetos que contienen para que una IA pueda aprender a identificar los elementos. Además, también es necesario curar los datos. Es decir, seleccionar y verificar la calidad de los datos para asegurar que sean representativos y libres de sesgos.
Algunos ejemplos de aplicaciones prácticas donde el etiquetado humano es crucial son:
Una vez que se ha entrenado un modelo, es necesario evaluar su rendimiento para asegurarse de que funciona correctamente. Comparando su rendimiento con otros modelos. Este proceso implica:
Además de esto, es necesario recordar que los modelos de IA no son soluciones estáticas. Requieren revisiones y actualizaciones periódicas para mantener su validez. Lo que requiere un monitoreo continuo del redimieron y, cuando este cae, reentrenamiento de los modelos con nuevos conjuntos de datos. Proceso que requiere la supervisión humana.
La idea de que la IA puede aprender y desarrollarse sin la intervención humana es algo que se muestra en numerosas obras de ciencia ficción. En las que las IA llega a superar a sus creadores humanos. Esto es algo que está muy lejos de suceder con los modelos de IA actuales. Incluso los modelos más avanzados de IA tienen limitaciones para para aprender de manera completamente autónoma. Algunas de estas limitaciones son:
El mito de que la IA puede aprender sin intervención humana es una simplificación que no refleja el estado actual de cómo se entrenan los sistemas de inteligencia artificial. Aunque una vez entrenados los modelos pueden funcionar más o menos solos, su entrenamiento requiere supervisión. La preparación y etiquetado de datos, la supervisión y ajuste de modelos, y la revisión periódica son aspectos críticos que requieren la participación de los humanos.
Desmitificar esta idea es esencial para una comprensión realista de las capacidades y limitaciones de la IA.
Imagen de Alexandra_Koch en Pixabay
El MSCI World Index suele presentarse como “la ventana al mundo” para quienes invierten en…
En el mundo del análisis de datos solemos escuchar una idea poderosa: cuantos más datos,…
¿Te has encontrado con este error al intentar instalar paquetes con npm? npm ERR! code…
En ciencia de datos y estadística, los promedios y porcentajes son herramientas fundamentales para resumir…
Las bases de datos son el corazón de casi cualquier sistema de información moderno. Ya…
En ciencia de datos, pocas cosas llaman más la atención de los científicos de datos…
This website uses cookies.