Actualmente la tecnología Blockchain (cadena de bloques) tiene unos 10 años. En este tiempo se ha visto que puede ser una tecnología clave para facilitar las transacciones financieras en un futuro cercano. Aun así, como cualquier otra tecnología incipiente, existen ciertos riesgos para la adopción de Blockchain que pueden evitar su éxito masivo. A continuación, se explicarán tres de estos posibles riesgos.
Blockchain es una tecnología que puede ser utilizada para proporcionar la confianza necesaria para realizar transacciones financieras sin la necesidad de recurrir a una entidad central. Actualmente cuando dos agentes desean realizar una transacción necesitan la intervención de un tercero en el que confíen ambos.
Por ejemplo, para las transferencias de dinero la confianza la proporcionan los bancos. Si un agente desea realizar una transferencia ha de comunicárselo a su banco. Este comprueba que dispone del saldo necesario y, si es así, retira el saldo y se lo transfiere al banco del receptor. En ese momento, el banco receptor anota la transferencia en la cuenta y, permitiendo al receptor disponer de ese saldo. El sistema funciona porque ambos agentes confían en sus respectivos bancos. Confían en que el primero no permitirá transferir un saldo que no existe y el segundo anotará correctamente el saldo transferido. En una red Blockchain la confianza emerge de la red y no de agentes específicos.
Las expectativas actuales son demasiado elevadas
La tecnología de cadena de bloques y el Bitcoin aparecieron en 2009, un año después del estallido de la crisis financiera. En la prensa se ha llegado a escuchar que las cadenas de bloques y las criptomonedas son la solución a todos los problemas. Pero obviamente no es así. Existe aplicaciones en las que las cadenas de bloques pueden mejorar los métodos actuales. Pero hay muchas más en las que son mejores las soluciones actuales.
Esto puede llevar a una frustración con la tecnología que provoque el rechazo de los usuarios. No sería la primera tecnología que es rechazada después un primer intento de adopción fallido debido a encontrarse en un estado de inmadurez.
En este plano se encuentra el lanzamiento masivo de ICOs (Initial Coin Offering, ofertas iniciales de monedas) que existe en la actualidad. Esta es una herramienta que permite recaudar capital en para proyectos en torno al mundo Blockchain. Pero muchos de estos lanzamientos no cuentan más que con el respaldo que los tokens virtuales, los cuales no valen nada. En caso de que proliferen los ICO fallidos puede provocar que los inversores pierdan la confianza en la tecnología.
Las cadenas de bloques no son completamente inalterables
Una de las afirmaciones más repetidas acerca de las cadenas de bloques es que el contenido guardado en ellas no puede ser modificado. Lo que no es estrictamente cierto, en ciertas circunstancias se puede llegar a modificar el contenido de las cadenas de bloques. En la mayoría de las redes de cadenas de bloques, como es el caso de la red Bitcoin, el contenido se decide mediante consenso en base a una votación. Cuando el 50% de la red considera que un bloque es válido este se da por bueno. Así, si un único agente llega a controlar el 50% de la red puede alterar el contenido de la cadena de bloques.
En una red como Bitcoin existen incentivos para que entren en la red nuevos nodos. Al minar un bloque se recibe una recompensa en forma de Bitcoins. Lo mismo sucede en otras redes de criptomonedas basadas cadenas de bloques. Pero nada garantiza que en un futuro un único agente puede llegar a manejar cualquiera de estas redes, destruyendo así la confianza en ellas.
Alguna mala experiencia con una red de cadena de bloques en la que un agente consiga manejar la red puede hacer que se pierda la confianza en la tecnología.
Una regulación que no permita la innovación
La regulación es importante en el mundo financiero. Su existencia permite a los agentes confiar en las entidades financieras para depositar en ellas su dinero. En los casos que la confianza se pierde aparecen las retiradas masivas y los sistemas colapsan. Aún así, la sobre regulación es una barrera para la innovación, como es el caso de la tecnología de cadena de bloques.
En estos momentos los reguladores, ni los expertos en cadena de bloques, comprenden todas las posibles implicaciones de esta tecnología. Siendo necesario regular con cierto nivel de incertidumbre. Los reguladores han de poder asesorarse por expertos en la tecnología de modo que se evite la aparición de regulaciones que restrinjan de forma innecesaria la adopción de la tecnología.
Conclusiones
Se han visto tres de los principales riesgos que pueden paralizar la adopción masiva de la tecnología Blockchain. El primero es la existencia de unas expectativas demasiado elevadas, pudiendo provocar una frustración inicial. En segundo lugar, se ha comentado la posibilidad de que en ciertas condiciones las cadenas de bloques puedan ser alteradas. Finalmente, se ha visto el riego de regulación, posiblemente el más importante para los expertos en la tecnología. Pero, posiblemente, no el más importante para su posible adopción masiva.
Imágenes: Pixabay (WorldSpectrum) | Pixabay (IADE-Michoko)
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