La semana pasada publicamos una entrada que analizaba la relación entre la relación entre impuestos y riqueza. En la que, al comparar la relación entre el Producto Interior Bruto (PIB) per Capita y la presión fiscal de los países se observaba una clara relación que indicaba que los países más ricos tienen más impuestos. Una relación con la que no se puede ni confirmar ni refutar la afirmación “bajar impuestos para crecer más” como se defiende o se critica en diferentes artículos. Para ello en esta ocasión vamos a analizar la evolución histórica en diferentes países de la variación de PIB y presión fiscal.
Al igual que en la entrada de la semana pasada para el análisis se utilizarán los datos macroeconómicos que se pueden obtener en web datosmacro.com del periódico Expansión.
Tabla de contenidos
Análisis de la evolución del PIB y presión fiscal en diferentes países
Para analizar cómo afecta la presión fiscal al crecimiento se puede representar ambas en una gráfica. Por ejemplo, si representamos la variación del PIB en un año frente a la presión fiscal se puede apreciar si cuando el crecimiento es mayor.
Este análisis lo vamos a realizar en diferentes países: Irlanda, Holanda, Estados Unidos, Brasil y Sudáfrica. Irlanda y Holanda se han elegido porque son los ejemplos que propone Daniel Lacalle en su artículo que defiende la bajada de impuestos. Estados Unidos como potencia mundial. Por otro lado, Brasil y Sudáfrica se usarán como ejemplo de países emergentes.
Irlanda
En la fuente de datos utilizada se pueden encontrar datos de presión fiscal para Irlanda desde el año 1965 hasta la actualidad. Lo que supone más de medio siglo de datos. Si representamos la variación del PIB frente a la presión fiscal se obtiene la siguiente gráfica.
Una gráfica en la que se ha agregado una regresión lineal para ver más claramente la tendencia. Tendencia que indica que el PIB crece más con una presión fiscal menor. Tendencia que se puede medir con la pendiente de la curva, valor que indicaría cuánto crecimiento del PIB se produce por cada punto de presión fiscal adicional. Es decir, el coste en PIB de los impuestos. Un concepto que podemos asimilar a la elasticidad de precios. En el caso de Irlanda este valor es -0,22, indicando lo que se reduce el PIB por la presión fiscal.
Holanda
Otro país que se ha puesto de ejemplo para defender la afirmación “bajar impuestos para crecer más” es Holanda. En el caso la variación de PIB frente a la presión fiscal muestra la misma tendencia que en Irlanda, aunque el efecto es más suave ya que la pendiente de la curva es -0,18.
Estados Unidos
Estados Unidos es un referente económico, por que es un buen ejemplo para fuera de la Unión Europea. En este caso el efecto de bajar la presión fiscal que se ha observado en los datos históricos es menor que la observada en Irlanda y Holanda. Concretamente la pendiente de la curva de -0,10.
Brasil
Brasil es un país emergente con un rápido crecimiento de su actividad económica, por lo que puede representar un ejemplo diferente al de los mercados occidentales como los analizados anteriormente. Al ser un país emergente los datos disponibles son menores que en los ejemplos anteriores, solamente existen datos desde 1990. Por lo que el análisis se tiene que realizar solamente con dos décadas y media. En este caso si representamos la variación del PIB frente a la presión fiscal nos encontramos con una sorpresa, la pendiente de la curva crece.
En el caso de Brasil, a diferencia de los países industrializados, se observa que a mayor presión fiscal la variación del PIB es mayor. Para ser más precisos, la pendiente de la curva es 0,17 (no me he olvidado el signo menos). Lo que contradice la afirmación “bajar impuestos para crecer más”.
Sudáfrica
Otro ejemplo de país emergente es Sudáfrica. Al igual que Brasil se puede observar que el PIB crece más a medida que aumentan los impuestos. Aunque algo menos que Brasil ya que la pendiente de la curva es solamente de 0,09.
Entonces: ¿bajar impuestos ayuda a crecer más o no?
Al igual que la semana pasada la respuesta debería ser depende. En los países industrializados, por lo menos en los vistos en los ejemplos, parece ser que la respuesta es afirmativa. En los países emergentes parece que no. Aunque si nos fijamos en los valores del R2 de las regresiones nos indican, como era de esperar, que la presión fiscal no es la única variable que afecta al PIB de un país. Por lo que la relaciones medidas pueden ser simplemente espurias y los resultados obtenidos no tener ninguna validez.
Así el efecto que tiene la bajada de impuestos, o subida, en el crecimiento del PIB es a lo sumo escaso. Una variación de la presión fiscal de 1% se traduce, en Irlanda el país mas sensible de los estudiados, en solamente una reducción del PIB de 0,22%.
La diferencia entre países industrializados y emergentes se puede explicar por lo visto la semana pasada. A medida que la riqueza del país aumenta los habitantes de este exigen a sus gobiernos más servicios. Por lo que estos se ven obligados a subir la presión fiscal. Lo que nos deja en la duda, ¿cuál es la causa de la correlación observada? ¿es el crecimiento del PIB el que afecta a los impuestos o son los impuestos los que afectan al PIB?
Conclusiones
Hemos escrito dos entradas y aún no queda claro si bajar impuestos afecta positivamente al PIB o no. La semana pasada se ha visto que un mayor PIB per Capita se traduce generalmente en más impuestos, mientras que esta semana lo que se ha visto es que para un mismo país aumentar los impuestos se traducen en una reducción del PIB mientras que en otros en un aumento.
Para responder a esto, o no, nos queda aclarar un punto. ¿Qué es antes, la subida de impuestos o el PIB? Pregunta que intentaremos responder la semana que viene.
Imágenes: Pixabay (Bruno Glätsch)
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